martes, 11 de septiembre de 2012

Niños malos

   Hace poco me preguntaban una compañera sobre la educación que yo le doy a mis hijos, y el asunto derivó hacia el razonamiento de la maldad de los niños. En aquel momento, yo expuse mi opinión; que los niños pueden ser más o menos "trastos", pero que, en general, no hay niños malos, sino que hay niños mal educados (y también algunos muy maleducados). Reflexionando después, pensaba que el argumento está incompleto, porque lo que creo es que, sobre todo, hay niños que no se sienten queridos y se portan mal para tratar de llamar la atención. Ya puestos a reflexionar, creo que hay una verdad de la educación en familia que, normalmente, se le escapa a los matrimonios actuales, especialmente a los económicamente acomodados. Y es que los hijos lo que necesitan, lo que más necesitan, casi lo ÚNICO que necesitan, es sentirse queridos por sus padres, y sentir que sus padres se quieren.


    Por supuesto que ninguno estamos libres de cometer errores, yo el primero. Pero cuando lo más importante es conseguir un sueldo, con la excusa de darle tal o cual capricho al niño, el hijo ya es capaz de detectar que hay cosas más importantes para tí que el o ella.  No tengo estudios de psicología, pero pienso que es evidente que un niño o niña pueden ser capaz de lo peor (agresividad, gritos, pataleos, etc.) si ve que es la forma de conseguir lo que quiere. Pero eso es una anécdota en comparación con lo que siente un niño cuando no le quieren, o cuando sus padres se odian entre sí. La falta de cariño la detecta un niño desde que sale del seno materno. En mi opinión es un grave error pensar en empezar a dedicarles tiempo, a educarles, a hablar con ellos, a rezar con ellos, etc. cuando empiezan, por ejemplo, a ir al cole. A esas alturas ya has perdido todo. Cuántos compañeros conozco que se pasan las tardes trabajando porque sus hijos son todavía bebes y "no se enteran".

¡Vaya si se enteran! Dicen los expertos que con 3 años, los niños tienen ya desarrollado el 90% de su carácter, personalidad etc. Cuando quieras empezar a darle tu cariño, ya llegas tarde.

   Permitidme un consejo (por otra parte, bastante obvio): Disfrutad de vuestros hijos, porque es una experiencia única, irrepetible e intransferible. Porque tus hijos no quieren a un padre modelo que todo lo haga bien, ni que tengas mucho dinero, ni una casa más grande, ni todas las novedades electrónicas para jugar.


   Tus hijos lo que quieren es que les quieras, que juegues con ellos, que te sientes a explicarles la "propiedad conmutativa", o que le preguntes la lección. Quieren sentir que te importan, que te preocupan sus preocupaciones.


   O simplemente, dormir tranquilos, porque saben que tú estás ahí . . .

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