viernes, 23 de noviembre de 2012

Historias de la crisis III. Deducción infantil

Vivimos en frente de un supermercado, y el otro día pasó una cosa que impresionó mucho a mis hijos. Al parecer, un hombre que acababa de robar en el supermercado, salió corriendo del mismo; con tan mala suerte que al cruzar la calle a gran velocidad, pasó un coche que le atropelló involuntariamente.

Pues hoy, varios días después del suceso, uno de mis hijos, el de 4 años, se ha puesto a "reflexionar" mientras comía:

- Oye, mamá. El señor del otro día ¿ya estará en la cárcel?
- Pues...  
- Porque el que roba, va a la cárcel ¿verdad?
- ...  
- Le habrán tenido tres meses por haber robado... (silencio)   
(siguió reflexionando sin que nadie le dijera nada)

- Pero a lo mejor robó porque no tenía nada que comer ¿no?  
- Seguramente, hijo
- Y por eso robaba. Porque si no comes ...  te mueres, ¿no?   
- Claro
- Y te vas al cielo con Jesús...      
- ...
- Dame la manzana, mamá.


Los niños nos enseñan cada día.




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