De luto por un tren

No hay palabras para expresarlo.

A estas alturas se habla ya de 77 fallecidos, que podrían ser más.

No dejo de pensar en todas las familias que, ahora mismo, no saben si sus seres queridos están vivos o muertos.

En todos los que acudían a Santiago a celebrar las fiestas del patrón. A compartir con sus familias estos días de alegría, que ahora serán de luto.

Todos los años recordarán esta fiesta como un momento de tristeza.

Pido a Dios por todos los fallecidos, por los heridos, por las familias de unos y otros.

Y rezo por los dos conductores que han salido con heridas leves. No quiero imaginar lo que va a ser su vida a partir de ahora.


Que Santiago apóstol interceda por todas las familias implicadas en esta tragedia.

Imprimir artículo