Me gustaría comenzar esta andadura pidiendo paciencia a los lectores. Es el primer blog que voy a escribir, así que tendrá todos los errores del principiante que se os puedan ocurrir, y algunos más.
En segundo lugar, dejar claro que no soy teólogo, ni filósofo, ni periodista, por lo que las crónicas serán las de un católico observador, que no pretende "sentar catedra", sino solamente ejercer de testigo.
Mi intención es recopilar en este espacio virtual algunos pequeños milagros, que a lo largo de mi vida he contemplado, y que dejan ver un poco cómo, cuando el hombre se abre a la trascendencia, se producen en su vida maravillas impensables.
El título del blog refleja que se me hace difícil explicar con palabras las maravillas que he podido contemplar del DON DE DIOS. Intentaré hacerme entender con hechos concretos, con acontecimientos de los que he sido testigo, con circunstancias concretas, pero respetando siempre la intimidad del protagonista o protagonistas de las sucesivas historias, que espero poder contaros.
Un saludo.
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario